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06 abril 2009


Madrid, a tus pies

Este largo fin de semana comenzaba el jueves con lo que sería uno de los mejores directos que se pueden ver en Madrid este año, los incombustibles AC/DC. Debió ser tan bueno que nadie me ha querido desvelar lo que allí se urdió para que mis propios ojos lo descubra el 2 de Junio.


Pero qué es un jueves sin su viernes. Un viernes que no quería ser menos. Un viernes para dejarnos exhaustos, extenuados y extasiados. Ese viernes es muy sencillo de conseguir. Tan solo hay que hidratarse y aparecer en el centro del mundo rodeado de 15000 personas, que corean, cantan y botan al son de Franz Ferdinand.

Para ir preparándonos para el plato final pudimos deleitarnos con los berlineses Kissogram, que dejaron muy buen sabor de boca en su breve actuación y de los que estaremos pendientes.

Les siguieron los suecos Mando Diao, a los que ya conocimos en el FIB y a los que primero apuntamos en nuestra lista de fichajes. En esta ocasión, presentaban "Give me Fire". Tanto el disco como el directo no están a la altura de lo que han hecho hasta ahora. Con una lista de canciones dirigidas a promocionar su disco consiguieron lo mismo que en su trabajo, flojear. Pero fueron lo suficientemente listos para preparar a la gente para lo que les esperaba, así, no olvidaron "Gloria", la genial "Dance with somebody" y para su final el exitazo "Long before Rock n Roll".

El vídeo no es bueno pero podéis haceros una idea de como nos dejaron:




Estamos listos.

Los de Glasgow visitaban Madrid en su gira presentación de "Tonight: Franz Ferdinand", su último y quizás más flojo de sus trabajos. Ellos lo saben, pero tienen la receta perfecta para que sus conciertos sean lo que son, una auténtica fiesta.

Es muy sencillo, facilísimo, tan solo comenzar con "The Fallen" o "The Dark of the Matinée" es más que suficiente para hacer temblar el inmenso Palacio; un simple saboreo para lo que nos esperaba.

Era el comienzo de una escasa hora y media de saltos y gritos, brazos en alto y aplausos constantes.

A ese espectacular comienzo siguieron los grandes éxitos cómo: 'Do You Want To', 'Tell Her Tonight' y la coreadísima 'Take Me Out'. Aquello ya era una olla a presión que no se desinflaría hasta el final.

Desde ese momento se intercambiarían canciones de su último disco, "Twilight Omens", "What She Came For", el principal single "Ulysses" o la que para mí es una de las mejores de Tonight, "Bite Hard"; con otras anteriores como 'Michael' o 'Jacqueline' .

Alguien pudo echar de menos una puesta en escena más espectacular, pero para calentar todavía más el ánimo, Kapranos y McCarthy, no dudaron en alentar a su entregado público con frases en español, pidiendo los coros de 15000 voces, bailando o jugando con sus guitarras.

Hubo momentos para mantener en el recuerdo, como la versión ralentizada de 'Walk Away', momento cumbre y más íntimo con miles de voces cantando el pegadizo estribillo. Fue, quizás, el único momento tranquilo, pues todo el concierto reclamaba ¡bailar!

Hubo un guiño a la electrónica que predomina en su último disco en “Lucid Dreams”, donde los sintetizadores distorsionaron unos breves segundos, en lugar de los largos minutos del disco, algo que se echó de menos.

Con la también versionada "Outsiders", vimos como todo el grupo ataviados todos ellos con baquetas aporreaban la batería al unísono, con lo que lograron el clamor popular.



Para rematar la noche, cómo no, otro clásico, "This Fire". Fin de fiesta apoteósico, con Madrid entregado a los pies de los escoceses.

Su receta es simple y directa, incluso repetitivos; pero imposible más efectiva. Saben cómo hacer que la gente disfrute al máximo, por qué complicarse la vida.

No es raro ir a un concierto de un grupo que te gusta y salir con la sensación de que has visto el mejor espectáculo del mundo, tampoco es raro sentir lo contrario. Pero que esa sensación te acompañe durante varios días, o se quede grabada para siempre es más difícil.

Franz Ferdinand, deja muchas sensaciones, para algunos buenas, para otros malas. En este caso, los gal@s que hemos podido disfrutar de los Franz Ferdinand en algún momento u otro, sabemos que el espectáculo no defrauda y siempre nos deja con el deseo de volver a encontrarnos.

Galoagui&Galita

1 comentarios:

Carol Toledano dijo...

Que grandes, que grandes, que grandes!!!!!