Rock'n Roll americano? No!

Look inside, now! Ese es el nombre de disco del grupo más rock&roll americano, ¡español!

Después de una larguísima gira por Inglaterra, Italia y gran parte de EEUU , este pasado viernes llegaban a España para promocionar su último trabajo. Llegan y se van, pues su gira sigue para recorrer media Europa. Estos chicos parecen no querer parar nunca.

Les conocimos el pasado año cuando su 80.81 estaba en pleno apogeo e hicieron vibrar a medio Aranda de Duero con canciones como Pretty Slick o Do Your Thing, Babe.

En esta ocasión el lugar era el teatro Joy Eslava, un precioso recinto donde dar rienda suelta a su rock&roll con toques soul y funk.

Probablemente, este segundo disco no tenga la frescura y energía del primero, pero no es algo que se traslade a su directo. Desde el comienzo van a mil por hora, y no decaen ni un solo instante. Ya puede ocurrir lo que sea a su alrededor que ellos van a darlo todo. independientemente del grado de excitación del foro.

La rasgada voz de Álvaro pronto empieza a sonar acompañada de las enérgicas guitarras y la asombrosa batería comenzando un vaivén de cabezas que dejan entrever lo que pasa sobre el escenario.

¿Qué es lo que ocurre? Lo que ocurre es que Ramiro, batería del grupo, coge el testigo, botella de vino en mano, y comienza a cantar sus canciones. Pero no solo eso, se convierte en un auténtico showman subiéndose a la batería, levantándose ante el público para golpearse con la pandereta, o haciendo constantes malabares con las baquetas.

Se convierte en un intercambio de temas interpretadas por los dos que recorrer sus dos discos. Entre ellas, las mencionadas Pretty Slick o Do Your Thing, Babe, o de último trabajo Look inside, That's New York, The right song, Take it easy, I don't love you anymore,....

El concierto se convirtió en un derroche de energía de los right ons, que no del público al que le costó entrar en calor pese a las incendiarias guitarras.

Fue un concierto de altibajos, donde, gracias a los esfuerzos de Álvaro y el espectáculo de Ramiro, se consiguió que no decayera el ánimo para llegar al final con un cantante tocando entre público o subido a una tarima, y medio escenario lleno de gente mientras aporreaban la batería. Os dejo un vídeo del final, aunque esto y nada....



Un buen concierto de buen rock'n roll, que no llega al nivel que vivimos en el Sonorama probablemente motivado por un disco algo más flojito, pero que nos dejó un buen sabor de boca.

Galoagui