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19 agosto 2009


Bienvenidos a Sonorama


Ya pasó. Ya terminó ese largo fin de semana que ya está marcado en rojo en el calendario, de aquí a veinte años. Y vaya fin de semana que hemos disfrutado. Muy buena música, muy buen ambiente y muy buen rollo, aspecto que están convirtiendo el
Sonorama en el festival referencia del indie nacional.

Esta crónica promete ser extensa por la gran cantidad de conciertos que hubo, pese a que dejamos un buen puñado en el tintero. Intentaremos ser breves y hacerla lo más amena posible.

Pese a que el jueves comenzaba el festival con los conciertos gratuitos de Nudozurdo, Manos de Topo, Le Punk, Christina Rosenvinge, Sr. Chinarro, De Pedro, Kiko Veneno y Pull entre otros; mi llegada coincidiría con el concierto de L.A. en la Plaza del Trigo en el centro del pueblo ya el viernes. Y qué manera de comenzar. Era curioso ver el rictus de estupefacción de los asistentes que no les conocían al escuchar el pop yanki que inundó la plaza para sacar al público de las escasas sombras a medida que pasaban las canciones. Con esta actuación se han ganado una nueva horda de seguidores. Pese a unos momentos de petardeo del un buffle, fue un muy buen concierto que nos hace ansiar un poco más, la llegada del disco "Heavenly Hell".

Con un calor difícilmente soportable siguieron Los Coronas, continuando con un sonido mucho más yanki que nos recordaban a las películas de Tarantino. Denominan su estilo como surf instrumental, pero en Aranda no hay mar y ese día mucho calor; así que como a las pelis de Tarantino las tengo muy trilladas optamos por ir a comer un buen lechazo.

Hasta aquí los conciertos de la mañana, a las 19.00 ya nos esperaba el rock circense de Elastic Band con una mandolina eléctrica que cobra especial relevancia. Protagonismo que dura hasta la penúltima cancíon, cuando por culpa del ímpetu de quien la utiliza acaba por los suelos. hecha añicos. Aun así, no sonaron nada mal los de Granada. Con mucho calor y no demasiada gente, hicieron lo imposible por dejar un buen sabor de boca. Personalmente me la dejaron, aunque la mirada del cantante me recordarse la famosa escena de La naranja mecánica de Stanley Kubrick. No sé si eso me da miedo, o lo hace más atractivo.

Terminan los Elastic y comienzan The Unfihished Sympathy. Este grupo cada día tiene más seguidores, pero tengo la sensación que les falta un puntito. No se puede negar que Spin In The Rye mola mucho, incluso alguna canción me recordó a Red Hot, pero son oasis en medio de un secarral.

Así, pasamos a una de nuestras artistas fetiche. De nuevo, Anni B. Sweet nos volvió a deleitar acompañada de su ya conformada banda. Anni siempre suena bien y cada vez tiene más seguidores. En Aranda volvería a recalar unos cuantos con la ayuda de su impresionante voz. Voz que consigue cubrir algún inapreciable problemilla de sonido. Sonó bastante bien aunque nunca en un festival será como uno de sus conciertos en esas pequeñas salas madrileñas en las que no ha dudado tocar.

Pasamos al que puede ser uno de los mejores y más seguidos cantautores, hablamos de Nacho Vegas. He de reconocer que de los que he asistido ha sido uno de los conciertos donde más me ha gustado, tanto como Nacho Vegas como con Lucas 15. Sus letras son profundas, poemas hechos canciones. Pero su música no termina de conectar conmigo. Música algo difícil para todos los públicos. Aunque tiene unos fervientes seguidores a los que no dudé en preguntarles la razón por la que les gusta tanto Nacho Vegas; Victoria me comentaba, es muy profundo y el tío con más morbo que conozco. Otro sonorito decía, porque les gusta a los yonkis ¿? En definitiva, gusta mucho pero nadie sabe decir por qué.


Tras reponer fuerzas durante la actuación de Lagartija Nick, me dirigí al escenario principal, más que por placer por curiosidad. Era el turno del artista que en principio menos me pegaba y encajaba en el cartel (junto a La Mala Rodriguez), Amy McDonald. Mucho menos como artista principal y en horario privilegiado. Pero sería una actuación llena de sorpresas. La primera de ellas, el rubio platino que lució nos dejó a todos algo descolocados. Segundo, realmente suena bien y sus canciones en directo suenan mucho mejor y animadas que en su disco. Y tercero, con lo que me ganó, la versión de The Killers, Mr. Brightside. En definitiva, mucho mejor de lo que me esperaba.


La noche es cerrada y el cuerpo nos pide fiesta, saltar, bailar, botar! Y qué mejor manera que con el pop electrónico (o casio-pop, según ellos) de Mendetz y su Souvenir. A Mendetz hay que escucharle con cuanta más gente mejor. Con o sin ganas de fiesta, porque ellos van a conseguir que la tengas, más cuando es el turno de sus éxitos y sobre todo Orgasmatrón. Y cuando crees que ya estás en la cima te sorprenden con la versión de Gala, Freed from Desire, canción con la que cierran. La fiesta es total.


Tras Mendetz, el grupo de moda, el más aclamado, conocido y esperado del momento, Vetusta Morla. Acostumbrados a llenar salas y capaces de congregar la gran masa de los festivales, el Sonorama no iba a ser menos. Todo el público no dejó de corear cada una de las canciones de Un día en el Mundo lo suficientemente fuerte para cubrir la sorprendente deficiencia de sonido. Pero lo que no se pudo disimular demasiado fue el cabreo de Pucho, que entiendo que sería, por esos problemas acústicos. Lo cierto es que todo el mundo lo vivió intensamente. A ello ayudó ver al magnífico Charlie Bautista (Russian Red, Amigos Imaginarios, ex- Sunday Driver, etc etc) y a Alberto (Tulsa, Russian Red, etc.) acompañándoles al final del concierto. Mucho más sorprendente fue encontrarme a una guapa y emocionada Paula con una lágrima descendiendo por su mejilla. Nunca antes vi a nadie emocionarse así por escuchar a Vetusta Morla. Intenté averiguar el por qué pero no supo decirme de donde venía esa emoción. Incluso si alguien estuvo atento a las pantallas pudo ver a este cronista desgañitarse con La cuadratura del Círculo. Un concierto muy intenso.

Solo quedan un par de grupos antes de irnos a visitar la carpa Dj's. Pero ni Spunkfool ni Dorian están entre nuestros preferidos. La electrónica de los primeros no nos incita tanto a la fiesta como podríamos esperar. Así que optamos por escuchar alguno de los temas de Dorian que puedo escuchar completamente, "A ninguna otra parte" o "Problemas"; por pegadizas que no por su contenido. Un concierto de Dorian me resulta lento y aburrido. Y esta ocasión no iba a ser una excepción.

Dicho esto, había que ver la sorpresa del cartel. Chimo Bayo!! Viaje en el tiempo al disco de los 90. ¿Y que se puede esperar de un viaje a la música disco de hace quince años? Pues algo que huele a desfase y rancio. Ahí está Chimo, con sus linternas en las sienes dejando su típicos recaditos "hu ha" y "chititán que pen!" Sin más. O más de lo mismo. Fue el momento simpático del festival. La gracia que los sonorit@s repetirían hasta la saciedad el resto del festival a la menor oportunidad. Lo dicho, la gracia.

Fin del Mi primer día en el Sonorama. Pero queda mucho más.


Sábado

Poco descanso para poder llegar a tiempo a la actuación de Alondra Bentley en la plaza del Trigo. Un calor mucho más sofocante que el día anterior hacía complicado aguantar todo la actuación sin encontrar una sombra o un refrigerio en forma de zumo de cebado o de uva de la zona. A Alondra no se le puede escuchar en estas circunstancias. Hay que apreciar su peculiar voz de forma tranquila y sosegada, y no dio lugar. Un sabor agridulce en lo poco que asistimos.

Lo de Josh Rouse es diferente. Simplemente es demasiado tranquilo y/o aburrido; mucho más en estas condiciones. Al menos hubo un toque divertido al final de su actuación cuando bajaron al centro de la plaza, junto a Alondra a rodearse de gente y cantar Winter in the Hamptons.



Demasiado calor que había que sosegar de alguna forma. La mejor manera que encontramos, la fiesta en la piscina que se encontraba plagada de sonorit@s en estado catatónico. Pero que sería el remedio perfecto para coger con fuerzas lo que quedaba de día.

Miedo me daba lo que me iba a encontrar en el concierto de Second a las 19.30. Como en otros casos, no entiendo cómo pueden poner este tipo de grupo que están en pleno auge y cada vez con más seguidos a estas horas tan intempestivas y con poca gente. Algo debieron notar por su comienzo algo frío. Frialdad que se esfumó nada más terminar su primera canción, Rincón Exquisito. Con lo ánimos más subidos y acompañados siempre de paisanos allá por donde van nos deleitaron con los mejores temas de Fracciones de un segundo, último disco al que añadieron el single Invisible de su anterior trabajo. Para terminar, como es habitual, Todas las Cosas. Canción con la que Frutos bajó al respetable para que le acompañaran en su pegadizo estribillo. Hasta yo mismo tuve la oportunidad de gritarlo al micrófono. Un corto concierto pero perfecto para comenzar el festival con los ánimos por las nubes.

Foto: Javier Martín de Valmaseda
El sonido de Tokio Sex Destruction no era demasiado bueno lo que contribuyó a que el público no les siguiese el rollo. De ahí el comentario del cantante: "No os movéis una mierda"; lógicamente, ese rock con saxo alocado no predisponía a hacerlo. Un concierto, que para nosotros, pasó con más pena que gloria.

Algo parecido a lo que nos pasó con Ojo con la Mala. Durante los preparativos podíamos comprobar que le acompañaría un gran número de músicos y lo que parecía media orquesta sinfónica. Mucha curiosidad por saber como sonaba ese hip hop aflamencado que para nada me pegaba en este festival. Resultado un hip-hop aflamencado que desentona en este festival.

Menos mal que pronto comenzaba otro de nuestros grupos preferidos, Catpeople. Un dubitativo comienzo demasiado tranquilo y un regular sonido, quizás demasiado bajo , sería solventado con un repertorio de muy buenas canciones y un público entregado. Con esta frase se podría resumir el concierto de Catpeople en el Sonorama. Podríamos destacar la entrega del público con Mexican Life y la cara de agradecimiento de Adrián o el punteo final del mismo con la acústica para poner broche final a su actuación. Como siempre, correctos. Sin ser el mejor de sus conciertos, a todos nos gustó.

Ya estábamos a tope y venía James. Una gratísima sorpresa ver en directo a esta veterana formación. Realmente sonaron muy nítido en directo y la voz de Tim Booth retumbó con total claridad. Especialmente llamativos son los movimientos espasmódicos del propio Tim al son de la música. Un Tim que sobreactúa en demasiadas ocasiones pero que consigue el favor del público hablando con el mismo, acercándose a él o subiéndolo al escenario para que le acompañen. Alucinante como sonaba la guitarra mientras era aporreada con las baquetas de la batería. Me encantó; tanto que ya tengo en mi poder su The best of..., una recopilación de sus 15 años de carrera.

Desde la distancia escuchamos a La Habitación Roja. De nuevo, en un festival con una posición privilegiada como cabeza de cartel, aspecto que no logro comprender pues hoy ya no son lo que un día fueron. Pero hay que reconocer que hicieron un concierto realmente bueno. Ha sido la ocasión en la que mejor han sonado de las que les he escuchado, invitándome a seguirles como nunca antes hicieron. Sobretodo al final, cuando llega el turno de sus grandes hits. Entiendo que sus fans estuviesen encantados pues hasta lograron captar toda mi atención.

En el escenario principal ya empezaban a sonar las notas de los que son cabeza de cartel de cualquier festival al que asisten, The Sunday Drivers. Con su recién estrenado trabajo bajo el brazo, The End of Maiden Trip, y una puesta en escena de lo más austera les es suficiente para tener a su público a sus pies. Sorprendente ver como todo el público corea cada una de sus nuevas canciones como My plan, I o So what; y y mucho más los éxitos Do it, She, On my mind o Rainbows Of Colors. Con esa mezcla de buenos temas consiguen con una facilidad pasmosa enardecer su público hasta la exaltación y asegurarse un merecido triunfo. Momento mágico cuando con (Hola) to See the Animals Jero y público comparte el lalala. No fue el mejor concierto, pero sí uno de los más seguidos y multitudinarios.

Después de uno de los conciertos más importantes de la noche tocaba bailar y volver a botar. Para ello podíamos utilizar a We are Standard. Y tanto que lo hicimos. Con el rock-dance y punk electrónico que desarrollan montaron la fiesta de la noche. Ayudó que el propio cantante llevase la fiesta encima, aunque fueron sus temas los que provocaron que la gente no parase de bailar y disfrutar de su música, especialmente con The first girl who got a kiss un auténtico temazo. Gracias al concierto sabemos que el cantante prefiere el rioja, pero no le hace ningún asco al buen Ribera. Os recomendamos que visitéis su página web y veáis el corto que lo preside. Como nos dicen los amigos de aquí abajo, estos chicos de Guecho molan!

Ya solo nos queda Infadels para terminar con los grandes conciertos. Continuamos con rock electrónico pero lejos del que disfrutamos con los vascos. Personalmente, bastante inferiores que nuestro propio producto nacional. No hubo un sonido nítido pero sí un auténtico derroche de energía. Increíble el locurón del teclista que con cada salto que daba parecía que tiraría abajo su pedestal, así durante toda su actuación. No sé de donde sacarán tanta energía; mejor no pregunto. Un grupo correcto para cerrar cartel y festival con algunas canciones pegadizas como Can't Get Enough,

Tras el final de este concierto un mensaje de agradecimiento y un emotivo homenaje a Antonio Vega con su música de fondo, ponía fin a los conciertos de este genial y cada vez más grande festival.

La sensación que me queda de todos los conciertos en general es que son demasiado cortos, sin superar ninguno la hora. Quizás son demasiados conciertos, incluyendo a los grupos que tocaban en una carpa dedicada a nuevas promesas con bastantes grupos; entre ellos Stereotypo, Entertaiment o Alex Ferreira. A este último al menos le vimos acompañando en los coros a L.A. en Evening Love.

Terminados los conciertos nos dirigimos a bailar con la música de nuestro admirado Chema Rey con el que siempre nos lo pasamos en grande con los mejores éxitos nacionales e internacionales. Sin parar de bailar cada una de las canciones que pinchó enlazamos con Digital 21, hasta que el cansancio y la estridencia del mismo pudo con nosotros.

Era el final de un fin de semana mágico, espectacular y lleno de buen vino, buena comida, excelentes conciertos, muchos nuevos y viejos amig@s sonorit@s e imágenes que nunca olvidaremos. Aquí os dejamos una pequeña muestra de esas imágenes. Podréis encontrar muchas más en nuestro álbum de "Sono-narnia" AQUÍ.






Hasta el año que viene Sonorama.
(¡Esperamos que con acreditación!)

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Galoagui

8 comentarios:

Josh dijo...

Lo de Vetusta Morla ya es un poco cansino... en un año tres conciertos iguales en Aranda. Les hace falta sacar material nuevo porque si no no vuelvo a verlos...

Los Coronas se salieron y Mendetz son geniales!

Carol Toledano dijo...

Que grande el Sonorama!! el año que viene repetimos sin dudar!! Genial la crónica! y las fotos...;-)
Besos.

Alberto Garcia dijo...

Tienes razón Mr. Chef, empiezan a repetirse pero su público se lo pide. De todas maneras, en algun que otro concierto madrileño están metiendo bastantes temas nuevos que no suenan nada mal.

Para el siguiente, seguro que encuentras algo nuevo.

Gracias Mr. Chef por escribirnos y leernos.

Carol Toledano dijo...

Bueno, con apenas 40 minutos de concierto juegan sobre seguro...el último al que fui de Madrid tocaron más de dos horas y el disco apenas dura una...Pero bueno, estuvieron geniales, como Second, James, Sunday...Uff! quiero volveeeeeeeeer!!
jeje.

santibiotico dijo...

mira que no hablar de belén...con lo que significaste para ella, y para tu cuñado...
por cierto, estabas ayer miércoles por los alrededores de la plaza santa ana?

un seguidor de nacho vegas

Alberto Garcia dijo...

Ains vaya fallo. En la próxima ocasión se hará un monográfico de Belén!

Ayer, tocó malasaña. Pero cualquier día tomamos algo por allí.

Un abrazo!

Anónimo dijo...

Que pedazo de fin de semana. Para mi James lo mejor del festival, acompañados de unos Catpeople que van hacia arriba...Y para mi el fin de fiesta de los Infadels fue tremendo, Free things for Poor People fue un temazo!!!!!!

Gran reportaje!!!!!

PD: Morcilla???!!!!

Jota

Alberto Garcia dijo...

Gracias Jota!

Gran reportaje, y perfecto resumen! Equipo perfecto.

Pronto más!