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15 septiembre 2011


De fiesta con Vetusta Morla en Valdemoro

Era día de fiesta y habíamos quedado todos para bailar al sol de unos invitados muy especiales. Vetusta Morla era el anfitrión principal en las fiestas Valdemoro (Madrid).

Los madrileños vuelven, en esta segunda gira, a patearse toda la piel de toro llenando escenarios y campos de fútbol para dar a conocer Mapas, su segundo trabajo; más íntimo pero de similar factura a Un día en el mundo

En un escenario más pequeño y austero de lo habitual, frente a locales y sobretodo extraños, los "vetustos" con Pucho al frente, se enfrentaban por segunda ocasión al público valdemoreño.

Concierto que prometía mucho al ver calles colapsadas que llegaron a retrasar el comienzo del mismo. Cuando ya se abarrotaba el campo de fútbol, aún con gente de camino, una nube de polvo envolvía el recinto dando una idea de la multitud que se concentraba para ver una actuación en las fiestas de un pueblo.

Vetusta Morla es un seguro en directo. Todos sus conciertos están cargados de una intensidad que no deja impasible a nadie. Ya sea con los típicos himnos de siempre o con las nuevas canciones que van camino de serlo.

Así, nada más comenzar, Días Raros ya era vitoreada por todos. Un comienzo que va incrementando en fuerza para acabar en todo lo alto. Los primeros momentos son dedicados a canciones del segundo disco, como son Boca en la Tierra o Mapas; pero pronto vuelven al pasado para rescatar una de las canciones más profunda y a la vez de las que más gustan, Copenhague.

Continúa La Marea, que suena totalmente desestructurada, parece tocada por Adría en el Bulli. Quizás como consecuencia de esa desestructuración se nota algún fallo de sonido con un bajo que petardea en Lo que te hace grande

Esa falta de limpieza también se nota en Escudo humano y sobretodo en Baldosas Amarillas.

Cenas Ajenas es la antesala a un fuerte traca compuesta de Sálvese quien pueda, Valiente y Sarabbey Road. Casi 15 minutos que no dan tiempo a tomar aire. Termina este set y la gente siguen coreando los "lololo y lalalala" que logran arrancar unas notas de guitarra para acompañar al nuevo coro. 

Coro que queda silenciado cuando suena Maldita Dulzura. Le sigue En el río, Rey Sol y la festivalera La Cuadratura del Círculo, con el indispensable bidón como protagonista.




Tras abandonar el escenario, volverían con Al respirar, Un día en el mundo y lo que parecía el final, con El hombre del saco. Pero hay tiempo para Un año más, guiño a Valdemoro que ya espera volver a encontrarse con los "morlos" en una tercera ocasión.

Son muchas las veces que hemos visto a Vetusta Morla y nunca nos hemos ido de un concierto decepcionados. En esta ocasión no iba a ser diferente aunque sí que es cierto que no ha habido la misma intensidad y se ha apreciado cierta desgana en su actuación. Pese a ello, el directo de los madrileños sigue siendo muy bueno, al que recomendamos asistir siempre. Seguro que pronto volvemos a tenerles delante.

Más fotos AQUÍ.

3 comentarios:

Carol Toledano dijo...

Creo que el problema fue que el sonido era pésimo. No digo que fuese culpa de ellos... pero a Pucho apenas se le oía (menos mal que la gente cantaba las canciones), y cuando hablaba no se le entendía nada. De hecho la gente les gritó un "No se oye". No se si era por ser al aire libre con escenario abierto, o había algún problema que no podían arreglar(en la tercera o cuarta canción hubo un intento de incremento, pero volvió a quedarse como estaba). Dudo mucho que no se dieran cuenta de que la mitad del público estaba un poco "fuera" del concierto precisamente por este detalle... Así que supongo que no se sentían muy "conectados". Aún así, el concierto nos encantó, aunque los juegos de voz de Pucho en algunas canciones pasarán totalmente desapercibidos... una pena :-(
Versionaza de La Marea, una canción que no me gusta nada, y me encantó en el concierto.
Saludos.
Cárol.

Alberto Garcia dijo...

supongo que dependería de la situación. Si estás lejos de la mesa de sonido en un lugar como este el sonido puede oirse mal. Estando centrado delante de la mesa, el sonido no era tan malo. de hecho escuché a alguno decir suena de p.. ..dre. Ni tanto ni tan calvo. PUede haber muchas razones para un mal sonido. Una de ellas es no estar en la mejor ubicación.

Carol Toledano dijo...

No dudo que más centrados y más cerca hubiera mejorado sustancialmente la recepción del sonido, pero no estaba ni tan lejos ni tan descentrada, y se oía muy bajito, y no se le entendía nada cuando hablaba... en fin, mala suerte