Fnac Music festival: Amaral y 5 teloneros

Quién: Amaral, Love of Lesbian, Iván Ferreiro, Christina Rosenvinge, Second, The Noises

Cuando: 27 de diciembre de 2011

Dónde: Palacio de los Deportes, Madrid

La Fnac (nave nodriza del frikismo de algunos, ejem) ha organizado en Madrid y Barcelona un festivalillo que, no nos engañemos, ha conseguido menos expectación de la esperada. El Palacio de Deportes estaba a media bandera, con las gradas superiores tapadas con lonas y bastantes huecos a la vista en las gradas inferiores. La idea era buena y el precio más: 16 € en la preventa con la tarjeta Fnac. Lo malo, que tras esa preventa el precio se duplicó y supongo que el gran público, que en anteriores ocasiones agotó las entradas para ver a Amaral en el mismo Palacio por 20 €, esta vez ha pasado de hacerlo por 35.

A las 18:30 comenzaba la música. Aquí servidor no llegó a tiempo para ver a The Noises, joven grupo madrileño de influencias britpop, que según me informaron se han pasado del inglés al castellano con regular resultado.

Después llegaron Second, que podo a poco se han hecho un hueco entre los alternativos españoles y la verdad es que se lo merecen: buenas canciones y un directo arrollador con sonido impecable. Habrá que seguirles la pista!

Y entonces llegó el pufo de la noche: Christina Rosenvinge. Nunca la había visto en directo y tenía curiosidad y ganas. Pero nada reseñable de su actuación, salvo que ella misma parecía más desganada que el público, con esa pose de supuesta musa indie y una voz de gato callejero en una noche de lluvia. Por favor, que alguien la compre Pro Tools para la garganta.
 

Acto seguido, y con el público más aburrido que una zambomba en agosto, apareció Iván Ferreiro, para concentrar en su corta actuación sus temas de siempre como Años 80 o Promesas que no valen nada. Poco más que reseñar, salvo que Santi Balmes subió a cantar en una canción y que la pantalla cara (y gigante) del escenario le hacía flaco favor a Ferreiro (viejoven total, peor que Amaia, jeje).

Love of Lesbian consiguieron devolver la marcha a la pista, con canciones como Algunas Plantas. Fue sorprendente ver cómo gran parte del palacio coreaba sus canciones. Éxito total, demostrando ser uno de los grupos más importantes del pop alternativo patrio. Les prestaré más atención porque la verdad es que apenas les he seguido y poco más puedo decir de ellos.

Y así, tras meternos una pizza entre pecho y espalda, el retraso acumulado entre actuaciones, y la inexplicable repetición (hasta la nausea) de las mismas canciones entre concierto y concierto (Fuel Fandango y Metronomy, entre otros), comenzaron los acordes de  All Tomorrow's Parties de Velvet Underground que, como es habitual, preceden la entrada al escenario de Juan Aguirre y Eva Amaral, la reina indiscutible de la noche. Y empezaron así, a las bravas, con En solo un segundo, para dejar bien claro que el vozarrón de Eva no le teme a nada, ni siquiera al theremin.

Anunciaron que iban a tocar todas las canciones de Hacia lo salvaje. Hoy es el principio del final, Montaña rusa, Esperando un resplandor,... no faltó ni una. Todo ello mezclado con antiguos éxitos como El universo sobre mí, Kamikaze, el inevitable Sin ti no soy nada o una genial (auto)versión de No sé qué hacer con mi vida. Y fue muy de agradecer que eliminaron del repertorio sus temas más quemados por las radiofórmulas (véase Días de verano y Marta, Sebas,...)

Juan no dijo ni mú, pero Eva demostró una vez más simpatía, cercanía y saber hacer. Aún así se notó el cansancio del público tras varias horas de festival, ya que no consiguieron levantar tantas pasiones como en anteriores ocasiones. Tras 1h40' de concierto, (sus "teloneros" apenas estuvieron 40' máximo cada uno) cierre a lo grande con Revolución y al final la anécdota de la noche. Tras terminar los bises, con todas las luces ya encendidas y con el público ya yéndose, volvieron al escenario para tocar Cuando suba la marea, ya que se les había olvidado. Era la única canción del nuevo disco que no habían tocado y lo prometido es deuda!

Lo mejor: Amaral (se me ha notado el plumero, no?)
Lo peor: Rosenvinge.