A los cuatro vientos, Alamedadosoulna!!!

Esta semana pasada ha vuelto a ser completita en cuanto a conciertos se refiere. Después de Havalina en el Festival Ferrara y de The Cabriolets el jueves, el viernes era el turno de Alamedadosoulna.

Alamedadosoulna son un conjunto de 10 amigos del barrio madrileño Alameda de Osuna; podéis entender entonces el por qué de su nombre.

Podríais pensar que es soul la base de su música, pero pese a que en algún momento sí tiene ese toque su base es reggea y ska. Con estos ritmos ya sabéis lo que nos podemos esperar de ellos, una pista de baile llena de rastas y pantalones anchos siempre por debajo de la cintura, con un agradable olor similar a las infusiones diarias de mi vecino. Todo esto se convierte en una mole coordinada a la hora de saltar, empujar, pisar y tararear cada una de las canciones de esta grupo.

Donde digo grupo casi debería decir orquesta, pues poco instrumentos les quedan para llegar a serlo. Cinco vientos, de los cuales tres son saxos, un trombón y una trompeta, un bajo, guitarra eléctrica y otra acústica, un teclado y batería forman Alamedadosoulna.

Un concierto de estos chicos no es solo un concierto, es un show. Es posible, que sea el concierto donde más teatralidad y humor he visto. Su espectáculo es una mezca de música y humora partes iguales. Harán todo lo posible por llamar tu atención y sacarte una sonrisa.

El del viernes era el punto final de la larguísima gira de presentación de su show que les ha llevado dos largos años. Para despedirse harían dos conciertos seguidos en la Sala Heineken de Madrid, nosotros fuimos al último. Y por ser último, sería especial. Para acompañarles en su despedida participaron amigos como un mago (del cual no recuerdo su nombre) haciendo un espectáculo de aros. También estuvo Jairo, voz de Muchachito bombo inferno cantando una de las canciones.

No es un estilo que me guste especialmente. Personalmente, sus canciones me parecen algo monótonas, siempre la misma o muy parecida base reggae, pero lo compensan por lo divertidos que pueden llegar a ser bromeando entre ellos y con el público. Podría decir que según tocan no paran de hacer sketches. Además cuentan con Laura (teclista), una auténtica "show-woman" que no para de gesticular y jugar.



Para ver los Alameda... hay que ir predispuesto a pasarlo bien, reír y saltar. Un buen show con un público madrileño entregado, y gran parte de ellos amigos.

Si algún día tenéis ocasión de verles, no lo dudéis porque reíros os vais a reír. Lástima que haya terminado la gira.

Galoagui